jueves, 23 de noviembre de 2017
https://elpais.com/elpais/2017/11/13/mamas_papas/1510582975_555145.html
La educación infantil está muy infravalorada. En la actualidad, la mayoría de la gente piensa que estudiar el Grado de Maestro de Educación Infantil o Primaria, no es nada, que no hacemos nada en clase más que colorear y hacer bailes. Pero de lo que no se da cuenta esa gente, es que sin la educación que han recibido, sin todos esos profesores por los que han pasado, no serían nada. La educación es la base de todo, los cimientos. Lo mismo pasa cuando se está trabajando como educador, bien sea en aulas de 0 a 3 o de 3 en adelante. Mucha gente no es capaz de valorar el trabajo que hacen los profesores... ¡pero es tan importante su labor! Está claro que los maestros y maestras tienen que pintar, recortar, bailar, cantar... tienen que estimular a los niños para que se produzca el desarrollo de forma correcta y para que en un futuro puedan realizar otras actividades. ¿Cómo va a poder un médico escribir la receta a su paciente sin haber desarrollado la motricidad fina repasando líneas, haciendo la pinza...? Pero su labor no se limita únicamente a los contenidos, sino que también tienen que cubrir las carencias afectivas que pueden tener los niños y darles los valores necesarios para que sean grandes personas en el futuro. Además parece que pocos se dan cuenta de las condiciones de trabajo que tienen actualmente, con clases de más de 25 alumnos, en las que es muy complicado prestarles a cada uno de ellos la atención que necesitan y más en una etapa como la infantil, que es cuando se empiezan a notar todos los posibles problemas del desarrollo y cuando se está en el momento preciso para empezar a trabajar para solucionarlos. Por eso es hora de empezar a valorar como se merece la profesión de docente, porque cada profesional, independientemente de cual sea su labor, es necesario para que la sociedad funcione y todos ellos son importantes.
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